domingo, 16 de septiembre de 2012

XXVIII Congreso ADILLI de Lengua y Literatura Italianas


Integración de lo culto y lo popular en la lengua, en la literatura y en la cultura italianas

18, 19 y 20 de Septiembre 2012 – Buenos Aires - Argentina


El Congreso de Lengua y Literatura Italianas de la Asociación Docentes e Investigadores de Lengua y Literatura Italianas tiene como objetivo principal dar continuidad a un espacio institucional anual de reflexión, a nivel internacional, cuyo eje es la italianística. En poco más de un cuarto de siglo de existencia, ADILLI ha logrado reunir a todos los italianistas de Argentina y del Uruguay, ampliado su propuesta inicial de literatura italiana, literaturas comparadas y profesores de la lengua italiana, acampos como la lingüística y la lingüística contrastiva, el cine, la antropología y disciplinas musicales.

El profesor invitado en esta nueva edición es Diego Poli, desde 1986 profesor ordinario de la Universidad de Macerata en el sector científico-disciplinario de Didáctica de las lenguas extranjeras y lingüística. De 1990 a 1996 se desempeñó como Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Macerata y hasta el año 2007 fue Director del Departamento de Investigación lingüística, literaria y filológica (DIPRI). El profesor Poli disertará el martes 18 a las 11.15 en el salón de Actos de la Universidad del Museo Social Argentino - AVDA. CORRIENTES 1723. El título de su conferencia es: "Giovanni Pascoli fra colto e popolare. Una valutazione a cento anni dalla morte."



PROGRAMA DE ACTIVIDADES

MARTES 18 DE SEPTIEMBRE

MAÑANA: Universidad del Museo Social Argentino (UMSA)
(Av. Corrientes 1723)

9.00 a 10.00: ACREDITACIÓN en mesa de entradas

10.00 a 10.45: ACTO DE APERTURA en el auditorio: palabras inaugurales a cargo de la Presidente de ADILLI, Esp. Fulvia Lisi; de la Decana de la Facultad de Lenguas Modernas de la UMSA, Mag. María Cristina de Ortúzar; de la Directora del IIC (Istituto Italiano di Cultura) de Buenos Aires, Dra. Maria Mazza; del Cónsul General de Italia en Buenos Aires, Dr. Giuseppe Scognamiglio

10.45 a 11.30: Espectáculo de ballet a cargo de la artista Teresita Campana
Espectáculo musical a cargo de la cantante Ivanna Rossi

11.30 a 12.30: CONFERENCIA DE APERTURA A CARGO DEL DR. DIEGO POLI (Università di Macerata, Italia): Giovanni Pascoli fra colto e popolare – Una valutazione a cento anni dalla morte.

12.30 a 14.00: Brindis de bienvenida



MARTES 18 DE SEPTIEMBRE

TARDE: Instituto Superior Dante Alighieri (ISDA)
(Rodríguez Peña 575)

15.00 a 16.15: MESAS DE PONENCIAS

Comisión 1 (Aula 1 - 1º piso): LO CULTO Y LO POPULAR EN LA LITERATURA MEDIEVAL ITALIANA
Coordinador: Daniel del Percio
Del Percio, Daniel: La construcción de un destino último: La integración de lo culto y de lo Apocalíptico Popular en la Commedia, de Dante Alighieri
Gutiérrez, Rafael-Lisi, Fulvia: Boccaccio, el eros y la conformación de la identidad
Piris, Jorge: La parodia de la poesía culta en los sonetos de Cecco Angiolieri
Troiano, María: Lo popular y lo culto en Rosa fresca aulentissima, de Cielo d’Alcamo

Comisión 2 (Aula 2 - 1º piso): LITERATURAS COMPARADAS: LA LITERATURA ITALIANA EN RELACIÓN CON OTRAS LITERATURAS EUROPEAS. AUTORES ITALIANOS EN DIÁLOGO
Coordinadora: Paula Riva
Cozzo, Laura: La commedia a la francesa
Neumann, Beatriz-García, Marisa: Lo culto y lo popular: circulación, apropiación y tensiones en algunos textos canónicos de la literatura europea
Riva, Paula: I Malavoglia di Giovanni Verga e L’ombra del bastone di Mauro Corona

Comisión 3 (Aula 3 -1º piso): MITOS Y FIGURAS POPULARES
Coordinadora: Brasilina Brustolin
Breccia, Silvia: Entre la basura y el aullido
Brustolin, Brasilina: I proverbi nella cultura popolare e letteraria
Rígano, Mariela: El mito del vampiro en la poesía de Amalia Guglielminetti como manifestación del horror a la autodeterminación femenina
Sgobaro Zanette, Lucia: La narrativa contro-corrente di Carlo Sgorlon fra mito e realtà

16.15 a 16.45: Intervalo

16.45 a 18.00: MESAS DE PONENCIAS

Comisión 4 (Aula 1-1º piso): LA NARRATIVA POPULAR: NOVELAS POLICIALES – IL GIALLO
Coordinadora: Renata Bruschi
Bruschi, Renata: Festival di narrativa poliziesca, tra promozione e riqualificazione
Pescini, Matusca-Martínez Pentimalli, Nuria: Camilleri – Montalbano: l’Italia sott’occhio
Ventimiglia, Carla: Scerbanenco, il maestro del giallo contemporaneo italiano

Comisión 5 (Aula 2-1º piso): REFLEXIONES EN TORNO A LA CULTURA POPULAR
Coordinador: Edith Beatriz Pérez
Montelongo Pintos, Álvaro: Dai fumetti alla lettura critica
Pérez, Edith Beatriz-Rojo Guiñazú, Milagros: La impronta siciliana en la estética pirandelliana

Comisión 6 (Aula 3-1º piso): DIDÁCTICA DE LA LENGUA ITALIANA
Coordinadora: Fulvia Lisi
Acevedo, Elena - Lisi, Fulvia-Pilán - María del Carmen: Italiano tra due mondi. Corso interculturale di italiano per argentini. Livello A1 –A2: una proposta didattica
Gricius, Analía- Lardo, Enrique- Lucioni, Leticia: Eppur si muove! L’esperienza di un laboratorio di teatro in italiano

18.00 a 18.30: Intervalo

18.30: Espectáculo musical a cargo del GRUPO RUSCELLO



MIÉRCOLES 19 DE SEPTIEMBRE

MAÑANA: Universidad del Museo Social Argentino (UMSA)
(Av. Corrientes 1723)

09:00 a 10:15: MESAS DE PONENCIAS

Comisión 7 (Aula 101- 1º piso): FIESTAS POPULARES, FÁBULAS Y LEYENDAS
Coordinadora: Mónica Arreghini
Marcaida, Pía- Pinello, Lisa: Representaciones de lo popular en La luna y las fogatas de Cesare Pavese
Stivaletta, Norma : Feste popolari e di santi; magie e superstizioni

Comisión 8 (Aula 01-1º subsuelo): LO CULTO Y LO POPULAR EN EL MEDIOEVO Y EN EL RENACIMIENTO ITALIANOS
Coordinadora: Mariana Lorenzatti
Ponce Faila, Susana: Las tres grandes coronas de integración de lo culto y lo popular: Dante, Petrarca y Boccaccio
Di Salvo, Lucía: La edad, el amor y el deseo en El Cortesano de Castiglione y el Decamerón de Boccaccio
Lorenzatti, Mariana: La búsqueda de la lingua della gente comune en De Vulgari eloquentia de Dante Alighieri

Comisión 9 (auditorio PB): CUESTIONES RELATIVAS A LA TRADUCCIÓN (TEMA PERMANENTE)
Coordinadora: Ady Martínez Carreras
D’Andrea, Viviana: Representaciones de lo popular en la canción italiana: la traducción literaria
Toppino, Lucía: La traduzione come strumento nella glottodidattica delle lingue affini: italiano e spagnolo a confronto
Marangon, Giorgia: La traduzione dei dialettalismi nelle commedie di Luigi Pirandello: esempi tratti da Il Berretto a sonagli nella traduzione spagnola di Armando Lázaro Ros
Martínez Carreras, Ady: Cesare Pavese traduttore e critico letterario

10.15 a 10.30: Intervalo

10:30 a 11.45: MESAS DE PONENCIAS

Comisión 10 (Aula 101-1º piso): NUEVAS FORMAS DE DIFUSIÓN: CINE ITALIANO
Coordinador: Emilio Bellón
Bellón, Emilio: Memoria histórica y voces artísticas en el film de Marco Tullio Giordana, I cento passi.
Capalbo, Armando: Pasolini y la cultura popular: El Evangelio según San Mateo

Comisión 11 (Aula 103-1º piso): LO CULTO Y LO POPULAR EN LA DRAMATURGIA ITALIANA
Coordinadora: Nora Sforza
Marcoccia, Laura: Con los antiguos rumores, en la Toscana
Sforza, Nora: La cerchia s’ingrandisce: alcune riflessioni intorno al processo di popolarizzazione del melodramma italiano fra Rinascimento e Romanticismo

Comisión 12 (Auditorio PB): ESTUDIOS ACERCA DE LA LENGUA ITALIANA
Coordinador: Gustavo Artucio
Artucio, Gustavo: Il linguaggio popolare ed i cambiamenti nella sintassi italiana
Ceballos, Norma y equipo: Fraseologia italiana-spagnola. Analisi contrastiva e proposta di applicazione

11.45 a 12.00: Intervalo

12.00 a 13.00 (auditorio PB): CHARLA ILUSTRATIVA A CARGO DEL PROF. NÉSTOR TIRRI: La commedia sul serio, apoteosis de una cultura popular.

13.00 a 15.00: Asamblea de ADILLI



MIÉRCOLES 19 DE SEPTIEMBRE

TARDE: Instituto Superior Dante Alighieri (ISDA)
(Rodríguez Peña 575)

15:30 a 16:45: MESAS DE PONENCIAS

Comisión 13 (Aula 1-1º piso): DIDÁCTICA DE LA LENGUA ITALIANA
Coordinadora: Cristina Bianchini
Bianchini, Cristina: Gli oggetti raccontano, radici oltre oceano
Ortiz, María Cecilia: Il giallo in classe: Dante investigatore

Comisión 14 (Aula 2-1º piso): LITERATURAS COMPARADAS: CINE Y LITERATURA
Coordinadora: Claudia Pelossi
Costa Puglione, Javier Omar -Fernández Rodríguez, Claudia Soledad: Diálogos apocalípticos: entre los restos del hombre. Saló o los 120 días de Sodoma de Pier Paolo Pasolini y Apocalipsis XX de Sara de Ibáñez
Palmieri, Massimo: La maschera come rappresentazione dei ruoli sociali dalla commedia dell’arte al Decameron di Pasolini
Pelossi, Claudia Teresa: El desprecio de Alberto Moravia, un debate entre cine de masas y cine de autor

Comisión 15 (Aula 3-1º piso): LA HERENCIA CULTURAL DE LOS INMIGRANTES (TEMA PERMANENTE)
Coordinadora: Fernanda Bravo Herrera
Bravo Herrera, Fernanda: Infanzia ed emigrazione italiana in Argentina. I romanzi dei piccoli emigranti di Paolo Lorenzini (Collodi Nipote)
Polotto, María Lydia: Dall’ideale gauchesco al “gringo industrioso”: la configurazione discorsiva del immigrante nella Argentina del Centenario in El payador di Leopoldo Lugones
Valsecchi, Roberta: I testi letterari sull’immigrazione italiana

16.45 a 17.00: Intervalo

17.00 a 18:15: MESAS DE PONENCIAS

Comisión 16 (Aula 1 - 1º piso ): LA NARRATIVA POPULAR
Coordinadora: Trinidad Castiñeira Pesqueira
Caram Catalano, Graciela B. De frente a la realidad: comportamientos en contraste y construcción simbólica: Paesi tuoi
Castiñeira Pesqueira, Trinidad: Un viaje en tren o el encuentro de dos espacios
Mansilla, Estefanía: Representaciones de lo popular en La Ciociara de Alberto Moravia

Comisión 17 (Aula 2 - 1º piso): LO CULTO Y LO POPULAR EN LA POESÍA CONTEMPORÁNEA
Coordinadora: Trinidad Blanco de García
Blanco de García, Trinidad: Linguaggio colto e popolare nella poesia dei crepuscolari
Frassetto, Fernando: De miradas poéticas y rumores antiguos. Elementos populares y cultos en la poesía de E. Montale, Ungaretti y Mario Luzi
Pascual, Yanina: La construcción de la imagen: figuras del artista en la obra poética de Gabriele d’Annunzio
Zollo, Luciana: La coesistenza di elementi colti e popolari, tra tradizione ed innovazione, nella poesia di Giovanni Pascoli

Comisión 18 (Aula 3 - 1º piso): FORO DE INVESTIGACIÓN
Coordinadora: Norma Ceballos Aybar
Equipo Bortolon, Mariela Andrea- Pérez, Elena del Carmen: La metáfora zoosémica y la degradación de lo humano
Equipo Dra. Nora Vera -Dra. Viviana D’Andrea. Integrantes: Fátima Cáceres, Estefanía Mansilla y Gabriela Rojas. Representaciones de iconos-emoticones en el lenguaje informático
Equipo Mg. Ceballos. Integrantes: Prof. Esp. Adriana Barbano de Raineri; Prof. Beatriz Pedrotti; Prof. Julio A. Manzanelli; Prof. Ángela Castro; Trad. Florencia Verzino Dantas; Trad. Leina Serqueira; Alumna: Vanessa Ramb.
Elaboración de un diccionario fraseológico pedagógico bilingüe italiano-español bilingüe italiano-español
Equipo Milano, María Inés - Voltarel, Silvina María – Negritto, Carolina – Chiabrando, María Cecilia: El enfoque intercultural en los manuales de enseñanza-aprendizaje del italiano

18.15 a 18.30: Intervalo

18.30 A 19.30 CONFERENCIA A CARGO DEL DR. DANIEL CAPANO (Aulas 1 y 2- 1º piso): Antonio Tabucchi: el insondable misterio oculto bajo el velo de la realidad

20.30: Cena de camaradería en el restorán La Terraza del Hotel Bauen: Av. Corrientes 1856 (anotarse vía mail congresoadilli2012@gmail.com o en la acreditación)



JUEVES 20 DE SEPTIEMBRE
MAÑANA: Universidad del Museo Social Argentino (UMSA)
(Av. Corrientes 1723)

9:00 a 10:15: MESAS DE PONENCIAS

Comisión 19 (auditorio PB): ESTUDIOS ACERCA DE LA LENGUA ITALIANA
Coordinador: Horacio Biondi
Biondi, Horacio: Sardegna: lingua o dialetto?
Gentile , Ángela: Ninne nanne, ‘il parlare in lingua’
Pescini, Matusca: Le canzoni popolari italiane di fine ‘800 – inizi ‘900: mescolanza di lingua colta e di lingua popolare

Comisión 20 (Aula 01-1º subsuelo): LA NARRATIVA POPULAR
Coordinadora: Silvia Cattoni
Cattoni, Silvia: La conciencia crítica: redefiniciones de lo culto y lo popular en Gomorra de R. Saviano
Lucero, Adriana- Heredia Zazzarini, María del Huerto: Representaciones de lo popular en El Sendero de los nidos de Araña de Ítalo Calvino. Desde la perspectiva del lenguaje
Rossi, Ana María: Reverberaciones de la narrativa popular en textos de Antonio Tabucchi

Comisión 21 (Aula 101- 1º piso): LITERATURAS COMPARADAS: LITERATURAS ARGENTINA E ITALIANA EN DIÁLOGO
Coordinador: Sandro Abate
Ansó, Valeria: Reconfiguraciones, contactos y traducciones de la cultura italiana en Santa Fe
Abate, Sandro: Conti, Rodó y el neoplatonismo
Borgogno, Ariela: Relaciones estéticas y políticas entre el Futurismo Italiano y la vanguardia argentina de la década del 20

Comisión 22 (Aula 103- 1º piso): MITOS Y FIGURAS POPULARES
Coordinadora: Adriana Mastalli
Andreini, Vanna: La notte della cometa di Sebastiano Vassalli o la vita di Dino Campana dietro il mito del poeta maledetto.
Lancilla, María Carolina: La superstición como recurso literario
Mastalli, Adriana: Desde la commedia dell'arte hasta Goldoni pasando por Molière
Ventura - Piselli, Rosanna: Il mito delle sirene: da Parthenope a Maruzza Musumeci

10.15 a 10.30: Intervalo

10.30 a 11.30: (auditorio PB) CONFERENCIA DE LA MAG. ADRIANA CROLLA: Leer la italianidad en el ámbito de lo culto y lo popular en la pampa gringa santafesina

11.30 a 11.45: Intervalo

11.45 A 13.00: Presentación de libros de Actas de Congresos de ADILLI anteriores, y de expositores y miembros de ADILLI

13.00: Cierre del Congreso con palabras alusivas de las autoridades. Entrega de certificados

15.30: Visita guiada gratuita al Palacio Barolo, edificio emblemático de la Ciudad de Buenos Aires, cuya arquitectura se inspiró en la Divina Comedia de Dante (anotarse vía mail congresoadilli2012@gmail.com o en el momento de acreditarse).


Imagen: Botticelli, Sandro. Historia de Natagio degli Onesti. Museo Nacional

Estas tablas, junto a una cuarta en colección particular, ilustran la “Historia de Nastagio degli Onesti”, octava novela de la quinta jornada del Decamerón de Boccaccio, que narra la historia de Nastagio, un joven de Ravena que, rechazado por la hija de Paolo Traversari, abandonó la ciudad instalándose a sus afueras. En este primer panel se muestra a Nastagio despidiéndose de sus amigos e internándose en un pinar, donde ve una mujer atacada por mastines y perseguida por un jinete, Guido degli Anastagi. Éste le cuenta que también él amaba a una joven que no le correspondía y cuyo rechazo le llevó al suicidio. Su muerte no conmovió a la joven, quien al morir fue condenada al Infierno por su indiferencia. Allí se les castigó con esta persecución, que debía repetirse cada viernes durante tantos años como meses ella le había ignorado. Cada vez que Guido alcanzaba a la joven abría su costado y arrojaba a los perros su corazón. Las pinturas fueron encargadas en 1483 por Antonio Pucci para el matrimonio de su hijo Giannozzo con Lucrezia Bini (los escudos de ambas familias flanquean al de los Medici en el tercer panel). La crítica otorga a Botticelli, entonces en la cúspide de su carrera, el diseño general y la ejecución de alguna figura, detectando igualmente la participación de sus ayudantes Bartolomeo di Giovanni y Jacopo del Sellaio.
Procedencia: Colección Pucci, Florencia, 1868; Alexander Barker, 1868-1879; Colección I. R. Leyland, 1879-1892; G. Aynard, 1892; Colección Spiridon, Berlin, hasta 1929; Francisco de Asís Cambó 1929-1941. Donación Francisco de Asís Cambó Batlle, 1941. (Información proveniente del sitio web oficial del Museo Nacional del Prado, Madrid)

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Libro extraño, de Francisco Anselmo Sicardi (1895)


«Los padres hablan su idioma; los hijos el lenguaje que aprenden en la calle y que no se puede enseñar en la escuela, el único que van a conservar con todos los giros ingenuos y la riqueza de una lenta y prodigiosa elaboración en medio del sol y de las emanaciones de una robusta naturaleza entre la amalgama secular de todas las razas. Conversan y se entienden asimismo hablando idiomas distintos, porque los padres se han impregnado del medio y mezclan a su vocabulario extranjero las frases y los modismos que le oyen a los hijos, cuya vivacidad los seduce, los enternece y alienta.»

Sicardi, Francisco Anselmo, Libro extraño, II, Genaro. Buenos Aires, 1895.

Imagen: «Paisaje costero», de Ivan Aivazovsky, 1817-1900.

jueves, 6 de septiembre de 2012

La Bolsa, de Julián Martel (1891)


«…vio que se acercaba pausadamente el célebre Carcaneli, llamado el rey de la Bolsa, el fénix de la especulación, el genio sin segundo que avasallaba la plaza con un gesto, con una operación, con un capricho, y que estaba destinado á morir loco y pobre en un apartado rincón de Italia, acometido por el delirio de las grandezas y el de las persecuciones, que le producía accesos furiosos durante los cuales se imaginaba ser el eje á cuyo alrededor giraban los millones de todos los mercados del mundo, y después la víctima perseguida por acreedores tan feroces y despiadados como Shylock. Aun hoy se ve, en el centro de la Avenida República, el palacio extravagante que edificó en el apogeo de su fama y de su fortuna, y que demostraba, por la rara disposición de su jardín estrambótico, muy cambiado ahora, el desorden mental que empezaba á trastornarlo, acosado por la ambición frenética de llegar á ser el árbitro de las finanzas argentinas, y trabajado por una vida de desórdenes y placeres que debilitaban su cerebro devorado por una fiebre que lentamente lo consumía. Era grande en todo. Generoso, bueno, espléndido, amado de la juventud, á quien estimulada y protegía.
- ¡Pobre Carcaneli! ¿Quién no lo recuerda? Venido á América en el vientre de un vapor repleto de inmigrantes, había desembarcado en Buenos Aires con sus zapatos herrados, su mezquino equipaje de inmigrante engañado por las promesas de los agentes oficiales y trapisondistas, y su pintoresco traje de pana rayada. Lo acompañaba un primo suyo, Fracucheli, y juntos se pusieron á trabajar en calidad de peones de una empresa ferrocarrilera, consiguiendo, en tres años de cruentas privaciones, reunir entre los dos un corto capital que Carcaneli centuplicó rápidamente, gracias á su talento audaz y á su prodigiosa actividad, llegando á dominar la Bolsa con sus golpes atrevidos de especulador improvisado, y conquistándose una posición social muy en relación con sus méritos. Fracucheli se levantó con él y estaba á punto de fundar un Banco por acciones, con un capital formidable.
[…] Carcaneli se reía, acariciándose las chuletas norteamericanas, negras, cuidadosamente afeitadas al nivel de la boca. Grueso y fornido, de regular estatura, ojos muy vivos, azules, sanguíneo, fuerte […]
[…] era el héroe de todas las conversaciones, personaje casi legendario en los anales de la Bolsa, estigmatizado por los unos, defendido por los otros, terror y asombro de los más. Había surgido de repente manejando capitales fabulosos, tirando el oro á todos los vientos, fundando casas de caridad, protegiendo las artes, aplastando á los más opulentos con sus soberbias fastuosidades. Había sufrido, había luchado en silencio, enriqueciéndose poco á poco, soportando con paciencia los vejámenes hechos á su miseria por la sociedad. Y ahora, rico ya, se erguía él solo contra la sociedad en masa, la desafiaba, se gozaba en producir inmensos kracks, arruinaba á amigos y enemigos, y sobre el tendal de víctimas inmoladas por su mano vengadora, se levantaba él con su hermosa figura altanera, risueño, sereno, triunfante, invulnerable…»



Martel, Julián, 1909 [1891]: La bolsa, Buenos Aires, Biblioteca de La Nación.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Los gorriones, de Enrique Maroni y Rogelio Giúdice (1917)


«Natalicio.- Los gorriones me han rompido el nido e chingolo y me han muerto el pichón de calandria que había en el monte de las violetas (…)
Ño Rosendo.- Toda la estancia se ha enlleano de gorriones…
Margarita.- Y son lindos, tata, alegran, hacen barullo…
Ño Rosendo.- (Deja de trabajar) Pero son dañinos, m’hijita, y hay que tenerles miedo… (…) Y por ellos ya no cantan las calandrias y los chingolos se vuelan…
Natalicio.- ¡Que va a cantar la calandria si me la han matao!
Ño Rosendo.- Usté no entiende, cachorro; yo hablaba de otros gorriones, de otras calandrias, de otros chingolos… (…) De los de ahí, de toda esa gente nueva que ha venido con hambre de reformas en las costumbres y llenos de egoísmo pa nosotros…. ¡Agarraos! Esos también son gorriones… (…) Pior que los pájaros, mil veces pior, porque hacen daño al haucho… Antes, toda la pampa estaba llena de chingolos y no había un solo monte, ande no cantaran las calandrias; era un gusto oírlas cantando en el alero… (…) Dispués… dispués. Un día comenzaron a cair gorriones… Son di Uropa, decían… y el chingolo se hizo matrero, y empezó a juir campo ajuero lo mesmo que la calandria… Son malos y dañinos, se amontonan de puro flojos y ansí, acorralan hasta matar… No hay pajarito que los resista, porque hasta el nido le roban para sacar la cría… Jué pucha, plaga fiera!»

Maroni, Enrique – Giúdice, Rogelio, Los gorriones. Sainete en 1 acto. Bragado, Imprenta El Censor, 1917.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Bartolomé Mitre, lost in translation


Una traducción -cuando buena- es a su original lo que un cuadro copiado de la naturaleza animada, en que el pintor, por medio del artificio de las tintas de su paleta, procura darle el colorido de la vida, ya que no le es posible imprimirle su movimiento. Cuando es mala, equivale a trocar en asador una espada de Toledo, según la expresión fabulista, aunque se le ponga empuñadura de oro.
Las obras maestras de los grandes escritores -y sobre todo, las poéticas- deben traducirse al pie de la letra para que sean al menos un reflejo (directo) del original, y no una bella infiel, como se ha dicho de algunas versiones bellamente ataviadas, que las disfrazan. Son textos Bíblicos, que han entrado en la circulación universal como la buena moneda, con su cuño y con su ley, y constituyen, por su forma y por su fondo, elementos esenciales incorporados al intelecto y la conciencia humana. Por eso decía Chateaubriand, a propósito de su traducción en prosa de Paraíso Perdido de Milton, que las mejores traducciones de los textos consagrados son las interlineales. 
Pretender mejorar una obra maestra, vaciada de un golpe en su molde típico, y ya fijada en el bronce eterno de la inmortalidad; ampliar con frases o palabras parásitas un texto consagrado y encerrado con precisión en sus líneas fundamentales; compendiarlo por demás hasta no presentar sino su esqueleto; arrastrarse servilmente tras sus huellas, sin reproducir su movimiento rítmico; lo mismo que reflejarlo con palidez o no interpretarlo razonablemente según la índole de la lengua a la que se vierte, es falsificarlo o mutilarlo, sin proyectar siquiera su sombra.
Cuando se trata de transportar a otra lengua uno de esos textos que el mundo sabe de memoria, es necesario hacerlo con pulso, moviendo la pluma al compás de la música que lo inspiró. El traductor no es sino el ejecutante, que interpreta en su instrumento limitado las creaciones armónicas de los grandes maestros. Puede poner algo de lo suyo en la pauta que dirige su mano y al pensamiento que gobierna su inteligencia.
Son condiciones esenciales de toda traducción fiel en verso -por lo que respecta al proceder mecánico- tomar por base de la estructura el corte de la estrofa en que la obra está tallada; ceñirse a la misma cantidad de versos, y encerrar dentro de sus líneas precisas las imágenes con todo su relieve, con claridad las ideas, y con toda su gracia prístina los conceptos; adoptar un metro idéntico o análogo por el número y acentuación, como cuando el instrumento acompaña la voz humana en su medida, y no omitir la inclusión de todas las palabras esenciales que imprimen su sello al texto, y que son, en los idiomas, lo que los equivalentes en química y geometría. En cuanto a la ordenación literaria, debe darse a los vuelos iniciales de la imaginación toda su amplitud o limitarlos correctamente con la ordenación originaria; imprimir a los giros de la frase un movimiento propio, y al estilo su espontánea simplicidad o la cualidad característica que lo distinga; y cuando se complemente con algún adjetivo o explanación la frase, hacerlo dentro de los límites de la idea matriz. Por último, tomando en cuenta el ideal, el traductor, en su calidad de intérprete, debe penetrarse de su espíritu, como el artista que, al modelar en arcilla una estatua, procura darle no sólo su forma externa, sino también la expresión reveladora de la vida interna.
Sólo por este método riguroso de reproducción y de interpretación -mecánico a la vez que estético y psicológico-, puede acercarse en lo humanamente posible una traducción a la fuente primitiva de que brotara la inspiración madre, del autor, en sus diversas y variadas fases.
Tratándose de la Divina Comedia, la tarea es más ardua. Esta epopeya, la más sublime de la era cristiana, fue pensada y escrita en un dialecto tosco, que brotaba como un manantial turbio de raudal cristalino del latín, a la par del francés y del castellano y de las demás lenguas románticas, que después se han convertido en ríos. El poeta, al concebir su plan, modeló a la vez la materia prima en que lo fijara perdurablemente. Esto, que constituye una de sus originalidades y hace el encanto de su lectura en el original, es una de las mayores dificultades con que tropieza el traductor. Las lenguas hermanas de la lengua de Dante, muy semejantes en su fuente originaria, se han modificado y pulido de tal manera, que traducir hoy a ellas La Divina Comedia es lo mismo que vestir un bronce antiguo con ropaje moderno; es como borrar de un cuadro de Rembrandt los toques fuertes que contrastan las luces y las sombras, o en una estatua de Miguel Ángel limar los golpes enérgicos del cincel que la acentúan. Todo, lo que pueda ganar en corrección convencional, lo pierde en fuerza, en frescura y colorido. Si el lenguaje de La Divina Comedia ha envejecido, ha sido regenerándose, pues su letra y su espíritu se han rejuvenecido por la rica savia de su poesía y de su filosofía.
El problema a resolver, según estos principios elementales, y tratándose de La Divina Comedia, considerada desde el punto de vista lingüístico y literario, es una traducción fiel y una interpretación racional, matemática a la vez que poética, que, sin alterar su carácter típico, la acerque en lo posible del original al vertirla con un ropaje análogo, si no idéntico, y que refleje, aunque sea pálidamente, sus luces y sus sombras, discretamente ponderadas dentro de otro cuadro de tonos igualmente armónicos, representados por la selección de las palabras que son las tintas en la paleta de los idiomas que, según se mezclen distintos colores.
El sabio Littré -que a pesar de ser sabio, o por lo mismo, era también poeta-, dándose cuenta de este arduo problema, se propuso traducir La Divina Comedia en el lenguaje contemporáneo del Dante, tal como si un poeta de la lengua del oil, hermana de la lengua del oc, la hubiese concebido en ella o traducido en su tiempo con modismos análogos. Esta es la única traducción del Dante que se acerque al original, por, cuanto el idioma en que está hecha, lo mismo que el dialecto florentino, aun no emancipado del todo del latín ni muy divergentes entre sí, se asemejaban más el uno al otro y dentro de sus elementos constitutivos podían y pueden amalgamarse mejor.
Según este método de interpretación retrospectiva, me ha parecido que una versión castellana calcada sobre el habla de los poetas castellanos del siglo XV -para tomar un término medio correlativo-, como Juan de Mena, Manrique o el marqués de Santillana, cuando la lengua romance, libre de sus primeras ataduras, empezó a fijarse, marcando la transición entre el período ante-clásico y el clásico de la literatura española, sería quizá la mejor traducción que pudiera hacerse, por su estructura y su fisonomía idiomática, acercándose más al tipo del original. Es una obra que probablemente se hará, porque el castellano, por su fonética y su prosodia, tiene mucha más analogía que el viejo francés con el italiano antiguo y moderno, y puede reproducir en su compás la melopea dantesca, con sus sonidos llenos y su combinación métrica de sílabas hasta cierto punto largas y breves, como en el latín de que ambos derivan.
Aplicando estas reglas a la práctica, he procurado ajustarme al original, estrofa por estrofa y verso por verso, como la vela se ciñe al viento, en cuanto da; y reproduciendo sus formas y sus giros, sin omitir las palabras que dominan el conjunto de cada parte, cuidando de conservar al estilo su espontánea sencillez, a la par de su nota tónica y su carácter propio. A fin de acercar en cierto modo la copia interpretativa del modelo, le he dado parcialmente un ligero tinte arcaico, de manera que, sin retrotraer su lengua a los tiempos ante-clásicos del castellano, no resulte de una afectación pedantesca y bastarda, ni por demás pulimentado su fraseo según el clasicismo actual, que lo desfiguraría. La introducción de algunos términos y modismos anticuados, que se armonizan con el tono de la composición original, tiene simplemente por objeto darle cierto aspecto nativo, producir al menos la ilusión en perspectiva, como en un retrato se busca la semejanza en las líneas generatrices acentuadas por sus accidentes.
Tal es la teoría que me ha guiado en esta traducción.
El Dante ha sido, por más de cuarenta años, uno de mis libros de cabecera, con la idea desde muy temprano de traducirlo; pero sin poner mano a la obra, por considerarlo intraducible en toda su intención, bien que creyese haberme impregnado de su espíritu. Pensaba que las obras clásicas de este género, que hacen época y que nutren el intelecto humano, debieran asimilarse a todas las lenguas, como variando su cultivo se aclimatan las plantas útiles o bellas en todas las latitudes del globo. La Divina Comedia es uno de esos libros que no pueden faltar en ninguna lengua del mundo cristiano, y muy especialmente en la castellana, que hablan setenta millones de seres, y que, a la par de la inglesa -como que se dilatan en vastos territorios-, será una de las que prevalezcan en ambos continentes. Esto, que explica la elección de la tarea, no la justificaría, empero, si existiese en castellano alguna traducción que reflejase siquiera débilmente las inspiraciones del gran poeta, pues entonces sería inútil, cuando no perjudicial.
Cuando por primera vez me ensayé por vía de solaz en la traducción de algunos cantos del Infierno del Dante, con el objeto de pagar una deuda de honor a la Academia de los Arcades de Roma, no conocía sino de mala fama la versión en verso castellano del general Pezuela, más conocido con el glorioso título del conde Cheste. Después, vino por acaso a mis manos este libro. Su lectura me alentó a completar mi trabajo, con el objeto de propender, en la medida de mis fuerzas, a la labor de una traducción que verdaderamente falta en castellano.
La del general Pezuela, elogiada por sus amigos, ha sido justamente criticada en la misma España, por inarmónica como obra métrica, enrevesada por su fraseo y bastarda por su lenguaje. Sin ser absolutamente infiel, es una versión contrahecha, cuándo no remendona, cuya lectura es ingrata y, ofende con frecuencia el buen gusto y el buen sentido. Es como la escoria de un oro puro primorosamente cincelado, que se ha derretido en un crisol grosero. Esto justifica por lo menos la tentativa de una nueva traducción en verso. La mía puede ser tan mala o peor que la de Pezuela; pero es otra cosa, según otro plan y con otro objetivo. Si se comparan ambas traducciones, se verá qué, a pesar de la analogía de las dos lenguas, difiere tanto una de la otra, que sólo por acaso coinciden aún en las palabras. Diríase que los traductores han tenido a la vista diversos modelos. Quizá dependiera esto del punto de vista o del temperamento literario de cada uno.
El único poeta español moderno que pudiera haber emprendido con éxito la traducción del Dante, es Núñez de Arce. En su poema La selva oscura ha mostrado hallarse penetrado de su genio poético, pero tan sólo se ha limitado a imitarlo fantásticamente. Es lástima; pues queda siempre este vacío en la literatura castellana, que la traducción de Pezuela no ha llenado. 
He aquí los motivos que me han impulsado a llevar a término esta tarea, emprendida por vía de solaz y continuada con un propósito serio. Una vez puesto a ella, pensé que no sería completa si no la acompañaba con un comentario que ilustrase su teoría y explicara la versión ejecutada con arreglo a ella. Tal es, el origen de las anotaciones complementarias, todas ellas motivadas por la traducción misma, dentro de su plan, que pueden clasificarse en tres géneros: 1º Notas justificativas de la traducción, en puntos literarios que pudieran ser materia de duda o controversia. 2º Notas filológicas y gramaticales con relación la traducción misma. 3º Notas ilustrativas respecto de la interpretación del texto adoptado en la traducción. -No entro en citas históricas sino cuando la interpretación del texto lo exige, ni repito lo que otros han dicho ya-. Si alguna vez me pongo en contradicción con las lecciones de los comentadores italianos del Dante, que con tanta penetración han ilustrado el texto en muchas partes oscuras de La Divina Comedia, es tributando el homenaje a su paciente labor debido, pues con frecuencia me han alumbrado en medio de las tinieblas dantescas que los siglos han ido aclarando o condensando.
Apenas habían transcurrido veinte años después de publicada la primera edición del Dante (ed. de 1342), y ya el texto dantesco era casi ininteligible aun para los mismos florentinos (en 1373). Fué entonces necesario que el gobierno municipal de la República de Florencia encomendase al Boccacio la tarea de explicarlo, y éste fue el primer comentario de La Divina Comedia. Han transcurrido más de quinientos años, y los comentarios continúan. No pasa día sin que se descubran cosas nuevas en el "Insondable poema", como ha sido llamado; se susciten nuevas dudas acerca de su sentido místico, histórico o moral, o se corrijan con nuevos documentos las erradas interpretaciones de sus comentadores. No es de extrañar, pues, la variedad de lecciones contradictorias. Por mi parte al separarme algunas veces de los comentadores italianos más acreditados he cuidado de dar las razones de mi interpretación en las notas complementarias, que siendo un modesto contingente para el comento del texto original, pueden quizá ser de alguna utilidad como estudios para una correcta traducción del Dante en castellano, de que la mía no es sino un ensayo.
El objetivo que me he marcado es más fácil de señalar que de alcanzar; pero pienso que él debe ser el punto de mira de todo traductor concienzudo, así como de todos los extraños a la lengua italiana, que se apliquen con amor a la lectura del Dante, repitiendo sus palabras:

O degli altri poeti onore e lume,
Vagliami il lungo studio e il grande amore
Che m´ha fatto cercar lo tuo volume.

Dante es el poeta de los poetas y el inspirador de los sabios y de los pensadores modernos, a la vez que el pasto moral de la conciencia humana en sus ideales. Carlyle ha dicho que La Divina Comedia es, en el fondo, el más sincero de todos los poemas, que, salido profundamente del corazón y de la conciencia del autor, ha penetrado al través de muchas generaciones en nuestros corazones y nuestras conciencias. Humboldt lo reconoce como al creador sublime de un mundo nuevo, que ha mostrado una inteligencia profunda de la vida de la tierra, y que la extremada concisión de su estilo aumenta la profundidad y la gravedad de la impresión. Su espíritu flota en el aire vital y lo respiran hasta los que no lo han leído.

Mitre, Bartolomé, “Prefacio a la segunda edición” de La Divina Comedia de Dante Alighieri, traducida por Bartolomé Mitre. Buenos Aires, Editorial Losada, 1940 2º ed.